ESTRATEGIA ES PODER

Siempre he escuchado que la información es poder. Si, pero la información sin una estrategia definida previamente para saber qué hacer con esos datos, la misma carecería de valor alguno, solo serían datos y no información. De hecho, cuando se habla de Sistemas de Información se habla de datos, de información y de conocimiento, conceptos relacionados pero diferentes en función al tratamiento y a la experiencia en su aplicación.

De ahí la importancia de que cualquier negocio marque claramente su estrategia, y por eso hemos decidido hacer este artículo para estrenar el blog en UNAES. Es más, dada la importancia de la estrategia, hemos llamado al blog Strategy is Power, que además de cool y de llamativo tiene un marcado contenido por su importancia.

La estrategia se planifica desde el Know How del despacho

Y cómo se marca la estrategia. Pues bien, he de confesar que hace tres años, cansado de sentarme para ver si hago esto o hago lo otro para que mi despacho funcione recibiendo más clientes y tener más ingresos, me di cuenta que una cosa es ser abogado y otra cosa muy distinta es dirigir un despacho de abogados, aunque sea unipersonal o con unos pocos abogados.

Así es, no sólo nos dedicamos a recibir clientes, preparar y presentar escritos y preparar vistas. Debemos tener definido el know how de nuestro despacho, y ello desde distintas áreas:

1. Estratégico (misión, visión y valores).
2. Procesos internos (cómo gestiono la entrada de un cliente y la posterior relación con el, cómo gestiono los expedientes -apertura, gestión documental, notificaciones judiciales, comunicación con el cliente, etc…).
3. Marketing y Comercial (si, marketing y Comercial). Ya no vale el que nos toquen la puerta porque seamos unos campeones de la profesión. Como estamos viendo, el entorno ha cambiado desde hace bastante tiempo y la pandemia nos está llevando hacia un cambio en el servicio y en la prestación del mismo. Y cuando digo marketing y comercial, no sólo hablo de marcar estrategias al respecto, sino de ser consciente de que determinar la misma influirá en la experiencia del cliente en nuestro despacho.
4. Financiero (debemos de tener una estrategia financiera de nuestro despacho y saber previamente qué vamos a hacer con el dinero que recojamos de los asuntos, ya que sería conveniente hacer partidas presupuestarias en función de nuestras necesidades estratégicas).

5. Fiscal (de la misma forma, y en función a nuestras necesidades y previsiones económicas, también sería conveniente establecer una estrategia fiscal, entre otras cosas para evitar sustos a final de los trimestres y en el pago del IRPF o del IS).
6. TICs (también debemos de ser conocedores, mínimamente, de qué herramientas informáticas -hardware y software- existen en el mercado para satisfacer nuestras necesidades).
7. Habilidades Directivas, y ello a pesar de que se trate de un despacho profesional. Estas habilidades nos ayudarán a lidiar con clientes, compañeros y contrarios y, por supuesto con empleados y colaboradores si los tuviéramos.
8. Experiencia del Cliente (es muy importante establecer qué experiencia queremos que se lleve el cliente cuando le hayamos prestado el servicio, porque de dicha experiencia dependerá de que vuelva a contratarnos y a que hable bien de nosotros).

La estrategia no nace, se construye

Por eso decidí matricularme en el MDE que la Universidad de Alicante realiza a través del Club de las Buenas Decisiones y FUNDAEN, y formarme en habilidades de dirección y gestión de empresas.

Y por qué digo todo esto, porque en los tiempos que corren un abogado, si quiere sobrevivir en esta profesión de una forma digna, tiene que marcarse una estrategia previamente. Sí, previamente, de forma reflexiva, cogerse unos días y pensar qué quiero, a dónde quiero dirigirme, y a partir de ahí definir tu plan, tus pasos. Y os tengo que decir que no es fácil, ya que compaginar el día a día de la abogacía con la de ponerte a realizar una definición e implantación de la estrategia que uno quiere es duro y complejo, pero es lo que tenemos que hacer si queremos dedicarnos mucho tiempo a esto de los servicios jurídicos.

Dicho todo lo anterior, la pandemia de la COVID-19 ha acelerado de forma vertiginosa un cambio de paradigma en el servicio de la abogacía y la forma de prestación del mismo. Y es necesario saber cómo llevar a cabo un análisis de nuestro entorno y cómo definir nuestra estrategia y ejecutarla.

Para ello, existen modelos y herramientas que nos ayudarán, como puede ser la herramienta PEST, que analiza nuestro entorno general; o las cinco fuerzas de PORTER, que analizan el entorno específico de un sector, en nuestro caso el de la abogacía

Respuestas tras un año de Pandemia

En marzo de 2020, como consecuencia de la pandemia escribí un artículo que hablaba del concepto V.U.C.A., y en el que explicaba que el mismo “fue creado por el Ejército de Estados Unidos para hacer nuevas estrategias antes nuevos hechos y cambios de escenarios. VUCA se corresponden a las siglas de:

• VOLATILIDAD.
• INCERTIDUMBRE (Uncertainty en inglés).
• COMPLEJIDAD.
• AMBIGÜEDAD.

También decía en dicho artículo que la COVID-19 ha creado una situación VUCA y que la pandemia me planteaba, hace un año, las siguientes cuestiones:

• ¿Tendremos que ir al juzgado con mascarillas y la toga puesta después de que se levante el estado de alarma? Dicho sea con ironía pero quién sabe.
• ¿Supondrá esta situación cambios en los actos procesales, sobre todo los de mero trámite?
• ¿Supondrá esta situación cambios en las vistas orales?
• ¿Es conveniente y aconsejable, desde el punto de vista sanitario, que compañeros abogados se desplacen a otros territorios para celebrar y asistir a vistas?
• ¿Tendremos que adoptar en los despachos medidas sanitarias para prevenir los contagios de este y cualquier otro virus?
• ¿Se va a normalizar el teletrabajo entre los profesionales del derecho?
• ¿Se va a normalizar las relaciones virtuales con nuestros clientes (reuniones, firmas de documentos, pago de honorarios, etc…)?
• ¿Los despachos de abogados debemos implementar soluciones tecnológicas en todos los ámbitos de actuación (financiera, recursos humanos, procesos internos, TPVs virtuales, etc…)?

Pues pasado casi un año de esas preguntas, algunas ya se pueden tener por contestadas y otras aun están en el aire, ya que seguimos peor que cuando empezamos, añadiendo además que desconocemos las consecuencias sanitarias y epidemiológicas de las nuevas cepas, y sobre todo desconocemos cuándo se va estabilizar de forma definitiva los contagios para tener una nueva normalidad.

Y quiero reproducir otra cuestión que señalaba en el referido artículo de hace un año ante tanta incertidumbre: … qué medidas financieras, de recursos humanos, de procesos internos, marketing, comercial, etc… se han de adoptar en una empresa y, en concreto, en los despachos de abogados.

De Abogado a Abogado

Compañeros y compañeras de esta digna profesión de la abogacía, entiendo que es obligatorio, con independencia del tamaño del despacho, que cualquier decisión que adoptemos se debe de hacer desde la serenidad, desde la reflexión y desde la información.

Por ello, UNAES y un servidor nos hemos propuesto realizar publicaciones que ayuden a cualquier despacho a marcar su estrategia y a tomar sus decisiones, y ello desde diferentes prismas (estratégico, marketing, comercial, fiscal, financiero y finanzas operativas, TICs y legaltech, recursos humanos y laboral, habilidades directivas, procesos internos -gestión de expedientes-, experiencia del cliente y cualquier otro que entendamos de interés para el abogado), admitiéndose, cómo no, temas que sean de nuestro interés.

Espero que los artículos que se vayan realizando y publicando os aporten valor y, por tanto, os ayuden de forma práctica en la dirección de vuestro despacho y en la toma de vuestra decisiones.

ARTÍCULO ESCRITO POR FRANCISCO JAVIER FERNÁNDEZ PINA, ABOGADO DIRECTOR DE ANIMA LEGIS ABOGADOS.

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